martes, 26 de julio de 2011

Tengo miedo

Ayer, cuando eran aproximadamente las 10 de la mañana, luego de participar en el plantón de apoyo a Diario El Universo, llegué a los bajos del Consejo de la Judicatura, en donde se estaba desarrollando la audiencia por la denuncia planteada por el p residente Rafael Correa a Emilio Palacio, El Universo y sus directivos. En el lugar el ambiente era bastante tenso; la prensa no podía subir a la sala donde se daba la audiencia; a mí tampoco me permitieron ingresar. Este tipo de prohibiciones las rechazo porque son una clara señal de prepotencia y abuso de autoridad.
Al llegar al lugar fui recibido por un grupo de funcionarios públicos y manifestantes que me agredieron con insultos y ofensas. Lo mismo hicieron con Tania Tinoco sin importarles su condición de mujer y el respeto que se merece por ser un símbolo del periodismo valiente de este país. ¿Eso es lo que el Gobierno quería? ¿Por qué insisten en enfrentarnos entre hermanos?
El sábado en el "enlace ciudadano", el presidente Correa anunció que vendría a la Corte con manifestantes y que hacía responsable a El Universo por cualquier cosa que pueda pasar.
Esta declaración del jefe de Estado me recordó aquel sábado de agosto del 2008 cuando Correa dijo: "Aquí somos 400, abajo hay 50 majaderos, vayan y enséñenles a ser democráticos", recuerdo poco grato por las consecuencias que tuvo.
Hay varias interpretaciones para lo que está pasando: que Correa quiere meter preso a Palacio, está más que demostrado que esto no es personal; que quiere callar a El Universo, si se resuelve de manera negativa no solo se perjudica a ese medio; y otros piensan que es por los $80 millones; sin embargo esa cantidad no creo que sea suficiente para el acusador.
El resultado de esta sentencia tendrá dos lecturas en caso de ser positiva para Palacio, el Diario y sus directivos o negativa: Si se resuelve de manera positiva, se habrá demostrado que aún existen jueces valientes e independientes, además quedará en evidencia que este tipo de procesos son parte del show con el que pretenden callarnos. Si la resolución judicial es negativa, eso si será muy peligroso para la salud de la democracia y para nuestra libertad; los perjudicamos seremos todos los ecuatorianos: chiros, pelucones, blancos, negros, patuchos, gordos y flacos...
Si usted cree que esto solo afecta a Palacio, los Pérez y su negocio, se equivoca. En el supuesto -esperemos que no- de que el Gobierno logre una sentencia a su favor, se dejará sentado un grave precedente en contra de la libertad de expresión y nos afectará principalmente a los ciudadanos. Quizá si resuelven encarcelar a Palacio, él sufrirá varios años de prisión, pero nosotros seremos condenados a vivir con las manos encadenadas y seguirán los intentos por callar otras voces criticas que, por miedo, cada vez serán menos.
Alguien me preguntaba ayer si tengo miedo; por primera vez acepté que sí. Esta vez tengo miedo a que empecemos a sentir miedo ante lo que pasa. Tengo miedo a que nos quedemos inmóviles. Tengo miedo a que perdamos nuestra capacidad de sorprendernos a la corrupción y los abusos. Tengo miedo a que los directivos de los medios de comunicación empiecen a callar a sus trabajadores y colaboradores. Tengo miedo a que los ciudadanos empecemos a recibir información censurada. Tengo miedo a que los jóvenes crezcan en un país sin oportunidades y sin libertad. Pero sobre todo, tengo miedo a vivir en un Ecuador gobernado por el miedo.

* Publicado el 20 de julio de 2011 en Diario Hoy
** Publicado el 21 de julio de 2011 en El Comercio

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