lunes, 10 de mayo de 2010

Mi sueño: jóvenes humanos y libres

Copio a continuación uno de mis editoriales que se publicó el 10 de marzo de este año en Diario HOY:

Cuando hablo sobre mi fe en la juventud y los sueños que podemos hacer realidad, no puedo dejar de recordar a mi amigo Gustavo Tovar, a quien dedico mi espacio de hoy. Un gran hombre, mi maestro y el de miles de jóvenes de todo el mundo; un poeta, un Quijote cuerdo, un caballero que ama a la gente; él siempre nos invita a que actuemos, a que hagamos realidad nuestros sueños; pero, sobre todo, es alguien que confía plenamente en la nueva generación de políticos jóvenes que podemos hacer grandes cosas con voluntad y amor a nuestros países.

Esta semana (marzo de 2010), en mi cuenta de Twitter, escribí varias frases, en las que expresaba un sueño: el tipo de jóvenes que necesita nuestro país. Eso creó polémica, pero también recibí muestras de apoyo, y he decidido escribir al respecto el día de hoy.
Yo tengo muchas ilusiones y anhelos: sueño con una juventud activa, de pie, valiente, luchadora, no violenta, que construya y que sea luz entre tanta oscuridad. Sueño que, algún día, nuestros jóvenes sean dirigidos solo por su corazón e ideal de libertad y no por viejos políticos del pasado y del presente, cuyos fantasmas dan vueltas por los pasillos de colegios y universidades.
Que nuestros jóvenes dejen de ser los "baby" de tal o cual; que actúen con autonomía cerebral y se vayan uniendo para despertar esa tan anhelada furia histórica por la libertad.
Ya no es tiempo de enclaustrarnos en elegantes cenas y cocteles; es tiempo de salir a la calle, de tocar, sentir y escuchar a la gente, hacerlo con amor y ganas de servir. Ya no es tiempo de izquierda o derecha, que han hecho mucho daño a nuestros países. El hambre y la pobreza no tienen ideología: es tiempo de jóvenes humanos y libres.
Es tiempo de caminar en la calle y no por oficinas burocráticas; salir a los barrios y caminar entre nosotros y no detrás de otros, de unir y escuchar a todos, no de excluir. Debemos ser inclusivos y solidarios.
Es tiempo de dejar de ser una isla en medio de la sociedad ecuatoriana y convertirnos en protagonistas del verdadero cambio que necesita nuestro país, un cambio en progreso y libertad: que hagamos historia, con pasión, emulando a los valientes estudiantes de mayo de 1968 en París y que logremos constituir una fuerza indisoluble.
Para concluir, quiero citar partes del discurso de Óscar Arias, presidente de Costa Rica, durante su intervención en la última cumbre en Cancún, porque, al igual que él, yo también sueño en "la utilización del poder político para lograr un mayor desarrollo humano, el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros habitantes y la expansión de las libertades de nuestros ciudadanos".
También sueño con la paz. "¿Cómo, después de haber visto los cuerpos destrozados de jóvenes y niños heridos en la guerra, podía esta región anhelar un retorno a las armas? ¿Cómo habría de permitir el dantesco desfile de cohetes, misiles y rifles que pasa frente a pupitres desvencijados, loncheras vacías y clínicas sin medicinas?".
Amigos, si seguimos venciendo el miedo, "llegará el día en que la democracia, el desarrollo y la paz llenarán las alforjas de la región. Por mi parte, yo seguiré luchando, hasta el día que llegue".

1 comentario:

  1. Bien por tus sueños, ojalá todos se hagan realidad, le haría muy bien a Latinoamérica.
    Tengo que decirte que los jóvenes que conocí en Ecuador son mas máduros e independientes que los chilenos. Aún me sorprende que siendo tan joven, tengas tus ideas tan claras.
    Un abrazo y felicidades por tu blog
    Aída Morales G.
    Chile

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